“Viví en una habitación habilitada por el Club en la Puerta 82 del Camp Nou”

Durante el mes de febrero, se han sumado cuatro nuevos socios a la Agrupación de Jugadores del FC Barcelona. Se trata de jugadores que, en algún momento de su vida, han llevado la camiseta blaugrana. Ellos son Albert Dorca Masó, Lola Ginés Mateos, Sergio Urbano López y Jorge Medina Rams. Estas son sus vivencias en el mundo del futbol:

Albert Dorca Masó: El de La Garrotxa dio sus primeros pasos en la Escola Pia antes de jugar en el equipo de su Ciudad. En la UE Olot estuvo hasta primer año de Juvenil, cuando el equipo de scouting del Barça se fijó en él. Tan solo un mes de prueba fue suficiente para formar parte de una plantilla donde compartía vestuario con Andrés Iniesta, Víctor Valdés, Joan Verdú o Felipe Sanchón, entre otros. Con 17 años comía y cenaba en La Masia aunque, curiosamente, vivía dentro del Camp Nou: “el Club habilitó unas habitaciones de la puerta 82 del estadio i allí viví antes de cumplir los 18”.

Después de dos años en el filial blaugrana, sale cedido al Palamós mientras cursaba ingeniería industrial, “fue un año duro” – recuerda. Llegó al Girona previo paso por el Castelldefels y, en dos años, pasa de jugar en tercera a segunda división A. Una categoría donde ha disputado más de 400 partidos entre el conjunto gerundense, Zaragoza, Racing de Santander y Alcorcón. Colgó las botas del fútbol profesional con 39 años en la UE Cornellà. Ahora, compite en la Kings League.

Lola Ginés Mateos: De pequeña forjó amistad con un grupo de amigas a las que les gustaba practicar fútbol. Algo atípico en la década de los 80. En 1982, el año de Naranjito,  ilusionada por la oportunidad de realizar las pruebas en la Penya Femenina Barcelonista (futuro FCB Femení), fue fichada a los 15 años. “Negrita” era una central intensa y contundente, que a veces la comparaban como “la Migueli del Femenino”.

 Durante dos temporadas jugó en el campo municipal de Llefià y en los campos de tierra anexos al Camp Nou antes de colgar las botas. Recientemente, en una salida con sus amigos, se reencontró con sus compañeras de equipo: “Estaba en la cola para entrar al baño de un monumento en Montferri y me crucé con una persona que llevaba un polo corporativo del Barça. Cuando hablé con ella, me comentaron que estaba allí coordinando una excursión con exfutbolistas del Club. Acabé descubriendo que dentro del autocar estaban sentadas algunos de mis excompañeras […] El destino actuó”.

Sergio Urbano López: Campeón de España Juvenil de selecciones autonómicas con la selección catalana, Sergio estaba considerado una de las promesas más destacadas de aquél grupo. Compartió vestuario con jugadores como Gerard Pique, Paco Montañés o Urko Pardo mientras que, en el Barça C, era compañero de Sergio Busquets, Pedro Rodríguez, Víctor Sánchez y Pau Torres. El paso por su segundo filial fue efímero, ya que sufrió una lesión de año y medio que le alejó del sueño de jugar en el primero equipo.

Aún así, tuvo tiempo de entrenar a las órdenes de Pepe Guardiola, de quien ya reconocía sus virtudes y la proyección de todo lo que conseguiría a posteriori: “en las charlas nos decía que si hacíamos lo que nos decía, el partido se desarrollaría de esta manera y que el resultado sería este. No se equivocaba”. Ahora es él quien se sienta en los banquillos dirigiendo a dos equipos de fútbol 7 en Vilassar de Mar.

Jorge Medina Rams: Nació a 200 metros del Camp Nou, en el Hospital de la Maternitat, y su sentimiento por el Barça no se ha deshecho nunca.

Corría el año 1971, y en aquel momento cualquier jugador podía pedir hacer pruebas en el FC Barelona; solo había que enviar una carta al Club. Jorge tuvo su oportunidad con 15 años, pero aunque iba sobrado de calidad para jugar en la base culé, lo cedieron a una peña barcelonista porque era “demasiado bajito”. Eran otros tiempos.

El joven Medina parecía ambidiestro. Tanto es así que el entonces entrenador suyo en Juveniles, el mítico central Paco “Rodri”, no descubrió cuál era su pierna “buena” hasta que le vio chutar una falta directa a la escuadra…Con el pie derecho. “Pensaba que eras zurdo” – le dijo.