Las pioneras del Femenino, con la Agrupación en Eindhoven

Desde este sábado 3 de junio, Eindhoven es ya una localidad histórica para el FC Barcelona. Pasadas las 6 de la tarde, Alexia Putellas levantaba la segunda Liga de Campeones Femenina al cielo de la ciudad neerlandesa, después de que las azulgranas dieran la vuelta a un 0-2 adverso en un ejercicio de coraje, orgullo y fe ante el Wolfsburgo. Este equipo ya se ha hecho un nombre en la historia del Barça, no sólo por la inmensa cantidad de títulos que han ganado en los últimos años, sino también por el cómo, practicando un fútbol de ensueño y replicando las bases que Johan Cruyff estableció en su día, y siendo un ejemplo para toda la sociedad. Pero todo esto no habría sido posible sin las pioneras que empezaron a luchar por los derechos de las mujeres de jugar al fútbol en una época en la que esto no estaba bien visto.

Las exazulgrana Carme Nieto, Pilar Gazulla y Lolita Ortiz –las tres presentes en el primer partido de la historia del Barça femenino– y Merche Romero y Núria Gómez –jugadoras en la década de los 70–, acompañadas de la directora de la Agrupación de Jugadores del FC Barcelona Meritxell Solé, estuvieron en el Philips Stadion animando a sus sucesoras durante todo el partido, invitadas por la propia Agrupación, que creía oportuno que, debido a su papel clave en los inicios de la sección femenina, tuvieran la oportunidad de sentirse partícipes de la gran cita. Además, en 2021, cuando el Barça ganó su primera Liga de Campeones en Gotemburgo, no pudieron estar ya que debido a la pandemia se disputó la final a puerta cerrada. “En 2019 también estuvimos en Budapest para ver la primera final del Barça, pero esta vez ha sido diferente. ¡Hemos ganado con una remontada increíble!” –explica Carme Nieto. La pionera azulgrana también remarca la labor de la Agrupación en la organización del viaje: “Estamos muy agradecidas a la Agrupación por invitarnos a Eindhoven. Además, también hemos podido realizar turismo y hemos aprovechado todo el fin de semana. Es un viaje que recordaremos toda la vida”.

Las pioneras, al igual que toda la afición culé, sufrieron durante los 90 minutos, pero una vez el árbitro pitó el final lo celebraron con mucha efusividad, siendo conscientes de que una parte de todos los trofeos que ganen siempre será suya. El guion fue perfecto. Ambiente espectacular en la grada con más de 8.000 culers apoyando al equipo, remontada inédita en la historia azulgrana y resistencia de campeón para acabar levantando la segunda. Y las pioneras disfrutando, festejando y con un orgullo que no les cabía en su interior.