"Si mi generación lo hubiera dejado correr, el FCB Femenino no estaría donde está ahora"
En 1983 marcó un antes y un después en la historia del fútbol femenino del Barça. Aquel año la Peña Femenina Barcelonista, fundada en 1971, se convirtió en el Club Femenino Barcelona. A partir de ese momento, la lucha contra las adversidades de la Peña lo hacía con los colores oficiales del club. Sin embargo, no sería hasta el año 2015 que finalmente la sección femenina del club se convertiría en profesional.
La inclusión de las mujeres en el mundo del fútbol fue un proceso lento que aún ahora está terminando de consolidarse. Para muchas de ellas, hacerse un hueco en este deporte que durante siglos había sido dominado por los hombres, fue una lucha constante contra las adversidades y la incomprensión. Las ex jugadoras y socias de la Agrupación de Jugadores del FC Barcelona, Esther Torrecilla, Maria Teresa Andreu y Adelina Pastor saben cómo fue de complicado convertirse en pioneras del fútbol.
Inicio complicado
Explica Adelina Pastor, la jugadora con más partidos del Club Femenino Barcelona, que si después de las críticas que recibieron hubieran dejado de practicar el deporte, seguramente el fútbol femenino no "habría tenido el auge actual".
Y es que tal y como exponen las protagonistas en ningún caso fue fácil afianzarse. Maria Teresa Andreu, ex jugadora del club, recuerda que el primer nombre de la sección, que fue fundada en 1971, era Peña Femenina Barcelonista. No fue hasta el año 1983, y tras una charla con el presidente Josep Lluís Nuñez, que la Peña se convirtió en el Club Femenino Barcelona. A pesar de llevar la ropa y el escudo del club, el equipo femenino aún no formaba parte de los planes del club. Recuerda Adelina Pastor, que la ropa que tenía el femenino venía de los jugadores del FC Barcelona B. No sería hasta el año 2000 que el femenino se incorporaría a la estructura del Barça.
Un fútbol inusual
Maria Teresa Andreu comenta que "en las primeras temporadas el campeonato de liga de fútbol femenino, lo formaban cuatro equipos con los que se hacía una liga de cuatro vueltas para así poder jugar durante todo el año". Esta no es la única anécdota que recuerdan las ex futbolistas durante su periplo por los inicios del fútbol femenino. Explica Esther Torrecillas que con su primer entrenador eran las jugadoras las que coordinaban los entrenamientos.
Sin embargo, no todo fueron malos momentos; Maria Teresa Andreu que jugó durante 12 años en el club tuvo de entrenador al Gato de Maracaná, Antoni Ramallets y Esther Torrecilla tuvo de entrenador a otro portero del club, Francesc Arnau de quien recuerda que les dio unos fundamentos futbolísticos que hasta ese momento no les había explicado nadie.
Una lucha contra las adversidades
Para todas ellas poder convertirse en futbolistas supuso romper estereotipos. No siempre fue fácil, aunque el fútbol fue desde muy pequeñas su gran pasión. Rememora Torrecilla, que cuando era pequeña no la dejaban salir de la portería, el límite de su juego era el área. Asegura que "estaba muy mal visto" si salía. Y si lo hacía "era para correr" porque no la vieran. Sin embargo, afirma que se siente "muy afortunada de haber podido salir del área" y haber hecho carrera en el FC Barcelona. Adelina Pastor también recuerda de forma muy especial su llegada a Can Barça: "La ilusión de cualquier persona que juega al fútbol, que lo está pasando mal, que no puede jugar en la calle, que no puede jugar en ninguna parte, pues que te llame el Barcelona es la ilusión más grande de tu vida".
Un nuevo panorama mundial
Aunque aún el fútbol femenino no goza del foco mediático que merece el verano de 2015 el club decidió profesionalizar el primer equipo. Con esta acción el club se convirtió en uno de los únicos clubes femeninos de España profesionalizados. Además, en 2018 se logró el primer acuerdo de patrocinio de la historia de la sección con la marca estadounidense Stanley. Hoy en día el club apuesta de forma clara y convincente por el fútbol femenino y esta apuesta se ha visto recompensada con títulos y grandes actuaciones europeas, consiguiendo el subcampeonato de la UEFA Womens Champions League el año 2019.