5 beneficios de practicar deporte sobre nuestras emociones

5 beneficios de practicar deporte sobre nuestras emociones

Seguimos con la Quincena de la Salud hablando de la importancia de conocer nuestro cuerpo y controlar nuestras emociones

El cuerpo y el alma de un deportista son dos piezas que tienen que trabajar juntas para poder sacar el máximo de cada persona. Cómo dice el proverbio en latín Mens Sana in Corpore Sano. Para entender todas aquellas emociones que tienen que ver con la práctica deportiva desde la Agrupación de Jugadores del FC Barcelona hablamos con Marcela Herrera, profesora de psicología de alto rendimiento y colaboradora habitual del área de Formación.

Marcela Herrera expone que la persona es un ecosistema en constante búsqueda de equilibrio y encontrar el punto medio, la medida justa, en ningún caso es fácil. Acceder en el espacio emocional es delicado. Principalmente cuando no se nos ha enseñado a reconocerlo y menos a establecer vínculos entre sensaciones, emociones, pensamientos y nuestro comportamiento.

El deporte puede ser un puente válido entre el mundo emocional y la persona. El deporte implica acción y esto nos permite observar, como un espejo, todo aquello que pasa en el espectro emocional. Un espacio que todos tenemos pero que no siempre entendemos.
 
Tips esport_OK

Autorregulación

Uno de los primeros beneficios de la práctica deportiva sobre nuestras emociones es la autorregulación emocional. A través de la observación de nuestra respuesta emocional frente a determinadas situaciones, como por ejemplo ganar o perder. Así pues, tomar conciencia de lo que nos provoca estas repuestas nos permitirá regularlas o ajustar nuestra reacción. Esto nos ayudará a tomar perspectiva de los hechos, observarlos para encontrar una respuesta emocional y este hecho es una manera de regular o autorregularse.

Motivarse

El siguiente de los beneficios es la motivación. El deporte puede generar potenciadores. El hecho de motivarse para conseguir pequeños retos, gracias a la disciplina y generación de hábitos que fomenta, es una buena forma de generarlos. Esta motivación, determinar objetivos, es un precursor y por tanto, es generador de dopamina; es el neurotransmisor que influye directamente en el estado de ánimo, en la sensación de placer. Naturalmente los excesos también pueden condicionar los beneficios que podemos obtener a través del deporte, por eso hay que encontrar un equilibrio.

Focalizarnos

Tomar conciencia de la respiración cuando se realiza cualquier actividad física, nos permite ajustar y serenar la mente. El mindfulness aplicado al deporte, es decir, tomar conciencia del que se está haciendo en cada momento, enfocar nuestra mente a la respiración, ayuda a esta focalización. Esto permite que nuestras emociones fluyan y nos sirvan de guía más que de obstáculos.
Si realizamos una respiración completa, es decir, inspiramos en tres tiempos: mantengo la respiración en un tiempo, expiro en tres tiempos, y así tres veces, estamos interviniendo conscientemente en una secuencia automática del cuerpo, y esto permite salir de los estados emocionales desagradables y al mismo tiempo generar espacios potenciadores, explica Marcela Herrera.

Autoconocimiento

Los constantes retos que se nos presentan son excelentes oportunidades de observar nuestra respuesta emocional, y esto fomenta el autoconocimiento. El conocimiento de un mismo muchas veces mejora la autoestima, y dependiendo de cómo percibimos el entorno nos hace ganar en autoconfianza y mejorar el sentido de capacidad, autoeficacia, que tenemos frente a determinantes hitos deportivos.

Aprender a comunicarse

Otro elemento que no es menor, es sobre el aprendizaje de los límites a nivel de relación, aprendiendo a comunicar nuestros puntos de vista. Argumenta Marcela Herrera que nos comunicamos emocionalmente, como señala Rafael Echevarría en su ontología del lenguaje. De ahí que, comunicar nuestro punto de vista dentro de un equipo, ofrecer feedback de lo que me gusta o no, llegar a acuerdos con el grupo, es otra manera de leer una emocionalidad -la fusión de emociones y los estados de ánimos- equilibrada y ajustada al ecosistema que nos pide. Observar a jugadores que explotan de rabia en un vestuario, con baja tolerancia a la frustración, con respuestas extremas, nos dan señales que las emociones están presentes y que requieren de atención para que jueguen a nuestro favor.
 

 

 

Força Barça
Força Barça

Relacionado Con este contenido

Cerrar artículo

Relacionado Con este contenido