“Estuve casi 48 horas para poder volver a casa”

La expansión de la Covid-19 en todo el mundo ha provocado que buena parte de la población mundial se vea obligada a pasar un período de confinamiento en su casa para reducir la propagación del virus. Se trata de una situación excepcional que, a algunos socios de la Agrupación de Jugadores del FC Barcelona, la proclamación del estado de alarma en España los cogió cuando se encontraban en el extranjero trabajando.

Uno de ellos es Sergio García Capitán, miembro del equipo técnico del Al-Sadd de Xavier Hernández y socio de la Agrupación, y que actualmente se encuentra viviendo en Doha como su compañero David Prats. Las competiciones de fútbol en Catar se han parado a causa del Coronavirus y García trabaja des de casa haciendo un seguimiento a sus jugadores para estar a punto cuando se reanude la competición. Sergio García ve con preocupación la situación en Cataluña: “mis dos hermanas son enfermeras y me informan de primera mano las situaciones desagradables que viven día a día en el hospital. Deseo que se confirme el descenso de los casos y pronto podamos volver a la normalidad”.

Otro miembro de la Agrupación que vivió un tiempo de confinamiento lejos de casa fue Carles Cuadrat, entrenador del Bengaluru FC de la Superliga Índia. El día 9 de abril se disputó el último partido oficial y el 14 volvió a Madrid, donde vive con su pareja, después de hacer una breve visita a la familia: “tocaba decidir si uno prefería estar semanas encerrado en la Índia o en casa. Yo tuve claro volver, pero tengo 2 miembros del cuerpo técnico que prefirieron seguir ahí”. Cuadrat afirma que este parón le va a permitir centrarse en asuntos que el día a día de la competición no se lo permitía: “para gente como nosotros es un buen momento para trabajar en cosas que la competición no te permitía ponerle atención. Lecturas atrasadas, vídeos de scouting pendientes o hacer ponencias virtuales para entrenadores”.

Finalmente, la experiencia de vuelta a casa más reciente por parte de un miembro de la Agrupación es la de Alguer Brugarola, quién estaba trabajando en al club de fútbol Al Qadishiya de Arabia Saudí  y volvió a Barcelona hace unos días: “para poder volver tuve que ponerme en contacto con la embajada española y al cabo de dos semanas encontraron un vuelo que iba de Riad a Roma, después fuimos a Ámsterdam, de allí fuimos hasta Frankfurt y, finalmente, pude llegar a Barcelona. Estuve casi 48 horas para poder volver a casa”. Brugarola afirma que aprovecha estos días de confinamiento para estudiar: “aprovecho el tiempo de confinamiento para seguir formándome como entrenador”.