La ABJ, con la Fundación Barça en el Líbano

La ABJ, con la Fundación Barça en el Líbano

Una expedición de la Agrupación visita el Valle de la Bekaa para conocer y participar en el programa Futbol Net, para niños libaneses y refugiados de Siria

Cuatro exjugadores del FC Barcelona y miembros de la Agrupación Barça Jugadores han tenido la oportunidad de conocer de primera mano el trabajo de la Fundación Barça en el Líbano. Juanjo Carricondo, Gemma Giró, Dídac Rodríguez y Leticia Viñole estuvieron el 23 y 24 de marzo en el Valle de la Bekaa, en la frontera con Siria, donde la Fundación desarrolla el programa Futbol Net con 1.200 niños.

Rompiendo barreras

El poder integrador del fútbol queda perfectamente demostrado en un valle en que la mitad de la población es refugiada y vive en unas condiciones de pobreza extrema gracias a la ayuda humanitaria, trabajos agrícolas y a menuda precarias. Una integración que pasa por diferentes niveles. De un lado, los encuentros semanales en 7 instalaciones han favorecido a lo largo del curso que ya está a punto de terminar, que niños y niñas libaneses y sirianos hayan pasado de no dirigirse la palabra, a ser amigos. Y del otro, como experimentaron en su propia piel las mismas exjugadoras blaugrana, el romper -esto más difícil- las barreras de género. “Cuando llegamos al asentamiento de refugiados empezamos a buscar a las niñas para hacerlas jugar a fútbol, pero primero nos encontramos con la barrera de su propia familia”, cuenta Gemma Giró. Una vivencia que comparte la también exjugadora azulgrana, Leticia Viñole, impactada por el número de chicas que participan en el Futbol Net como educadores: “Están como cuando yo empecé, con mucha ilusión por el fútbol y una gran predisposición para aprender”.

La vida es extremadamente dura en las decenas de asentamientos de refugiados de la Bekaa. En muchas de las tiendas que desde hace años son el hogar de miles de personas, en lugar de azulejos hay una alfombra directamente sobre la tierra de roca y polvo, o de barro si ha llovido. Aun así, sorprende la felicidad que desprenden los niños cuando tienen un balón y pueden jugar. “Me quedo con las caras de alegría cuando te ven, para ellos aquello lo es todo”, asegura Dídac Rodríguez, que con 9 años – la edad de muchos de los niños de la zona- entró en el fútbol base del Barça. “Precisamente unos instantes de alegría – asegura Juanjo Carricondo- es lo que les podemos ofrecer, teniendo en cuenta la situación tan trágica que están viviendo”.

Los encuentros semanales entre educadores y niños son una prueba del lenguaje universal de la pelota. El fútbol como motor del cambio social. Y en el caso de la visita de os cuatro miembros de la Agrupación, acompañados por la directora de la Fundación, Maria Vallès, supuso romper su rutina y de poder hacer realidad una vivencia que les costará olvidar.

 

Força Barça
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